viernes, 6 de mayo de 2016

Es no tener alma.

Mantengo un placer sobre mis lecturas e infinito sabor por lo real y creíble, lo humano plasmando en letras. Siento qué caí en el limbo, y no hay un ser del futuro que venga a hacérmelo saber. Volveré viejo en dos minutos y sigo contestando llamadas y escribiendo poco sigo muriendo en lo que amo. No con letras o botones gestionados por personas que no conozco. Sin respirar. Mi cuerpo se acostumbró a esta en el limbo. A conseguir verdades poco creíbles a conformarse con un poco de felicidad. Le doy vueltas pensando en una pregunta sobre el alma leído en otro blog. Me pregunto si no es más que algo que le sucede a todos. No. Es no tener alma.